31 mar 2009

Oración al amor

Señor: Se que puedo hablarte, que puedo confiarte cosas grandes y pequeñas porque Tu eres mi Señor. Quiero pedirte hoy algo muy especial. Quiero poner en tus manos a la persona de la que estoy enamorad@, con quien espero, compartiré mi vida entera. Te pido que l@ bendigas, l@ cuides y l@ ayudes. Donde quiera que ande, bendice su camino, conserva su animo, Guía sus pasos, fortalece su corazón, muéstrale tu misericordia... No permitas que nada dañe su capacidad de amar. Llénal@ de alegría, hazl@ generos@ y a mi ayúdame a ser mejor, hazme dign@ de estar a su lado.
Señor, que si llegamos a vivir juntos, seamos un verdadero Matrimonio, que podamos ser esposos en Tu nombre...
Donde quiera que se encuentre, bendícela@ y llénal@ de amor, y finalmente te pido que me ayudes a mantener vivo el amor por siempre, que encuentre en mi pareja el complemento de mi existencia y que seamos en todo el uno para el otro.
Texto modificado por Carlos Olivares

23 mar 2009

Y ahi estaba ella (Cap. 5)

Uno de tantos días, mi madre nos llevo a la feria de la ciudad, era un evento que se realizaba año con año, yo me empecine en que me compraran una pequeña pistola que tronaba al jalar del gatillo, después de mucho rogar a mi muy sutil manera, por que hay que ver que yo no hacia berrinches nunca, mi madre accedió a comprarme la dichosa pistola, la cual fue mi adoración las siguientes dos horas.

Más tarde al regresar a casa, escuche el sonido del motor del auto de papá yo por puro instinto de jugar con el me escondí detrás de la puerta, cuando el abrió yo salte al lado suyo tronando la pistola, su reacción no fue la que yo esperaba, volteo medio asustado, y me gritones que dejara eso, que esos juguetes no eran buenos, yo asentí bastante desconcertado y no pude evitar llorar, yo esperaba que el jugara conmigo y resulte regañado, subí a mi cuarto, escuche que mis padres hablaban, me pareció que mi madre le explicaba mis intensiones a papá, momentos después mi papá entraba en mi habitación me acaricio la cabeza y me pidió perdón me dijo que venia cansado y lo asuste y por eso reacciono así, yo solo asentí ya que aun no podía hablar por que había llorado, se levanto y me dijo:

- Ya baja a cenar ándale

Antes de bajar aplaste la pistola con un martillo y la tire a la basura…

La cita

Emma y yo teníamos algunos días platicando por teléfono y todo era muy padre, porque nos contábamos cosas, y nos sugeríamos soluciones, una de tantas noches decidí enviarle un mensaje:

* Que te parece si salimos a tomar una cerveza?

Al enviar el mensaje una parte de mi quizo retractarse, la posibilidad de una negación me puso frenético unos momentos…

* OK pero tiene que ser este fin de semana porque el próximo voy a estar en México
* Muy bien mañana te llamo para decirte a que hora paso por ti…

Eran las 7.30 y yo estaba listo para mi cita de las nueve con Emma, estaba impaciente, sentado en mi sillón, tomaba agua, creo que tome como 4 litros, prendía y apagaba el televisor, daba vueltas alrededor de la sala, y así mate el tiempo y la paciencia de mamá cuando faltaban 20 minutos para las nueve, que fue la hora en que salí de casa para ir a la de ella.

Cuando estaba por llegar sentía tantas mariposas en el estomago que creí que volarían si abría la boca, baje de mi coche y mis rodillas temblaban tanto que podría asegurar que se escuchaba un tintinear, cuando ella me abrió la puerta vi a la mujer más hermosa que haya visto jamás, llevaba un pantalón de mezclilla, una blusa negra y una chamarra de cuero negra, se veía divina, en ese momento me enamore un poquito más, ella vio mi cara y fue evidente mi sorpresa, no atine a decir nada, ella rompió el hielo con su hermosa sonrisa:

- Nos vamos?

Yo asentí, le abrí la puerta del coche, me subí, lo encendí y me dirigí a un bar en una noche que nunca olvidare….

19 mar 2009

Y ahi estaba ella (Cap.4)

Un día sentados en la banqueta fuera de la casa, sin más preámbulo que no hacer nada mi padre se sentó junto a mí y comenzó a platicar conmigo:

- Sabes hijo, yo quería ser futbolista,

Sonrió viendo hacia la nada, quizá la plática se debió a que yo acababa de terminar de jugar fútbol con mis vecinos y me había visto.

- ¿Y por que no fuiste futbolista?
- Por elección hijo, fui a la universidad, conocí a tu mamá nos enamoramos, nos casamos, necesitaba un trabajo en lo que arrancábamos nuestra vida, y después el tiempo pasó y era tarde para el fútbol, la vida son elecciones hijo, yo tome las mías y estoy feliz de lo que tengo.

Esa platica para mi fue muy reveladora, nunca antes había visualizado a mi padre como un muchacho con sueños e ilusiones, siempre lo había tenido como aquel señor que trabajaba en una empresa que hacia cosas eléctricas, ahí empecé a entender un poco más a mi padre, a conocer un lado que nunca había visto…

El primer acercamiento

A la mañana siguiente decidí escribirle un correo a Emma, simplemente le repetí que le deseaba lo mejor de lo mejor aprovechando la ocasión de su cumpleaños y le preguntaba si le habían gustado las flores. Posterior a esto, yo revisaba mi correo diariamente con una sonrisa dibujada en mi rostro, buscaba su nombre en mi bandeja de entrada, y aunque no contestó de inmediato mi animo no decaía, de alguna manera sabia que contestaría, la respuesta tardo tres días, pero cuando llego, ilumino mi vida, me contestaba que si le habían gustado mucho las flores, y que la fiesta le había parecido maravillosa, y también me agradecía las felicitaciones, además me escribió su número de teléfono celular diciéndome que estaba ahí para lo que necesitara, mi sonrisa era imborrable.

Una de tantas noches, mis compañeros de oficina y yo habíamos salido a un bar, ya estábamos un poco tomados así que decidimos regresar a nuestras casas, era un poco tarde pasaba de la media noche yo iba camino a casa cuando decidí mandarle un mensaje, ya que sabía que ella acostumbra irse a dormir hasta muy avanzada la noche:

Un saludo para una mujer admirable que además de inteligente es muy bella.

Aunque lo deseaba con todas mis fuerzas, me sorprendió recibir respuesta:

* Gracias por tu mensaje que haces despierto tan tarde?
* Salí a tomar una cerveza con mis compañeros de la oficina y tu que haces?
* Estoy trabajando, haciendo una presentación para un proyecto…
* Que trabajadora, ya deberías irte a descansar…
* Esto de los mensajes por celular es caro…
* Te voy a llamar para que sea más barato…

La conversación siguió, hablamos de todo un poco, yo me empeñaba en mostrar mi mejor faceta, recuerdo que tuve que recargar mi celular e incluso comprar más crédito mientras hablábamos a esas horas no fue cosa tan fácil, y la desesperación de creer terminado mi contacto con ella era difícil de sobrellevar, al final nos despedimos deseándonos buenas noches, yo no pude dormir pensándola…

17 mar 2009

Y ahi estaba ella (Cap. 3)

Lo que yo quería saber exactamente era porque mi papá era como era, que lo movía a poner esas barreras porque no hablaba por que no nos permitía acercarnos. Esa mañana me levante temprano, me puse mi traje después de bañarme y lo espere sentado en la sala, de hecho no espere mucho, salió de su cuarto con el portafolios de siempre, tomo las llaves del auto, y con un movimiento de cabeza me indico la salida.

Tardamos cerca de 40 minutos en llegar a las instalaciones de su trabajo, era una empresa que se dedicaba a hacer cosas eléctricas, o eso era lo que yo entendía, al llegar las personas ahí me miraban como si nunca antes hubieran visto un niño, alguna secretaria con olor a perfume y torta de jamón me pellizcó las mejillas, y comento que era igualito a mi padre, ambos apresuramos el paso a la oficina de papá, al entrar en ella lo sentí, el ahí era el rey, eran sus dominios, había un escritorio grande, arteros de papeles, un teléfono, y una taza de café aun sin café, algunos archiveros y al tomar su asiento, mi padre empezó a explicarme lo que hacia, me mostraba papeles de los cuales no entendía ni la mitad de su contenido, aunque yo asentía con cara de conocedor, le hice un par de preguntas, y el respondió con gesto de maestro, y sonrió, este seria un gran día, el tiempo avanzaba y el cada vez se veía mejor, a mi me parecía que tenia un gran trabajo, telefoneaba, firmaba, recibía personas, revisaba algunos documentos, y tomaba café, pero a medio día las cosas se complicaban, empezó a llegar demasiada documentación, gente se agolpaba en su puerta, preguntando y diciendo cosas ininteligibles, el teléfono no paraba de sonar, yo solo observaba pero veía la cara de mi padre, como poco a poco el gran ritmo con el que inicio se hacia pedazos, y terminaba volviéndolo loco para las 4 de la tarde.

Al regresar a casa, no cruzamos palabra en todo el camino, entendí gran parte de la frustración de hacer las cosas así todos los días, la necesidad de paz y tranquilidad que mi padre experimentaba y por ese día al llegar a casa, yo también quería silencio, solo silencio.

El cumpleaños

Hubo algunos proyectos más con esa desarrolladora, a veces trabajaba yo con ellos, a veces otras personas, pero el contacto estaba ahí, y Mónica se hizo una gran amiga mía, de hecho a raíz de aquella cena también me fue posible establecer un par de platicas con Emma, algún tiempo después, y así un buen día Mónica me anunció que se acercaba la fecha de cumpleaños de Emma, y que si quería podría asistir, claro que iría.

Era un sábado en la tarde, todo el evento era organizado por Mónica, y era una fiesta sorpresa, yo me presente junto con otros compañeros de la oficina, me vestí casual pero buscando impresionar, me moría de ganas de darle a Emma un gran abrazo de cumpleaños, le compre un ramo de tulipanes, que son su flor favorita, después de un rato en el lugar de la fiesta, llego Emma, Mónica la llevaba de la mano ya que tenia los ojos vendados, todos guardamos silencio, y cuando estuvo al centro del salón, Mónica le destapo los ojos y todos empezamos a cantar las mañanitas, fue un gran momento verla sonreír, sentirla feliz, yo llevaba mi cámara, sobra decir que tome todas las fotos que pude, luego de saludar y ser felicitada por su familia, cuando Emma tuvo un momento, me acerque para darle mis felicitaciones y darle un abrazo, le di el ramo de flores y ella respondió con una sonrisa que me lleno el corazón de emoción, al fin la había abrazado, mis piernas temblaban, regrese a mi mesa antes de desmayarme, la fiesta transcurrió como cualquier fiesta, en algún momento baile un poco con Emma, y al otro día busque a Mónica para contarle todas las emociones que había vivido la tarde anterior en esa fiesta.

- Sentir su aroma su cercanía, es indescriptible Mónica....
- Hay que bárbaro de verdad te gusta ¿no es así?...
- Sabes que si amiga....
- Un día deberías decirle lo que sientes....
- Si tal vez un día lo haga...
- Mira este es su correo, escríbele...


En mi mente evocaba una y otra vez el momento en que la pude abrazar, fue un instante inolvidable.

11 mar 2009

Y ahi estaba ella (Cap. 2)

Como decía, en mi casa los momentos de paz y tranquilidad de mi padre se interpretaban como el silencio absoluto que debía reinar en casa, si estábamos comiendo en la mesa, yo trataba de no levantar la mirada y no hacia movimientos bruscos, trataba de no alterarlo, yo siempre interpretaba su silencio como el preámbulo a una tormenta si le dábamos el pretexto para iniciarla, dichos pretextos usualmente eran alguna mala calificación escolar o alguna queja de comportamiento, debo decirlo, generalmente de mis hermanos.

Pero el caos también tiene su orden, y mi madre tenia la mente siempre clara para comunicar las noticias hasta que mi padre terminaba de comer sus alimentos, “nunca hay que echar a perder una comida”, decía mi madre, en esos casos, mi madre actuaba como la conciliadora, claro que las más de las veces fallaba con puntería envidiable, y mi padre recetaba sendas nalgadas al hijo infractor en turno, por lo general así recuerdo a mi padre en mi infancia, como el aplicador de los castigos, el fiscal que aplicaba la sentencia, y después de eso, paz y tranquilidad, y silencio, solo silencio.

Un día cuando mi curiosidad infantil estaba a punto de desbordarse, me arme de valor, me dirigí a aquel sillón donde estaba el, y le pregunte a boca jarro:

- ¿Papá que haces en tu oficina?
- ¡Ya lo sabes! Fabrico cosas eléctricas...
- Si pero tu no las fabricas, ¿que haces exactamente?
El hizo una mueca, creo que entendió que necesitaba más datos, yo estaba a punto de salir corriendo
- Creo que deberías acompañarme mañana a la oficina para saber como es todo aquello...
Yo sonreí y asentí, mañana iría a trabajar con mi papá.

El proyecto

Los avances en el proyecto de digitalización eran claros y satisfactorios, se levantaron procesos, se simplificaron trámites y todo se había hecho, sin poder ver a Emma, yo estaba bastante desilusionado por eso, las semanas pasaban y yo trabajaba con gente de la Desarrolladora pero ella en su rango de jefe regional rara vez pasaba por la oficina, y como es de suponerse, siempre se dirigía a mi jefe.

Yo trabajaba con tres personas de la desarrolladora en este proyecto, pero era con Mónica una de esas tres personas, con quien mejores migas había logrado, a veces, después de trabajar salíamos a tomar algún café en plan totalmente amigable, nos caímos bien, a veces nos contamos cosas, la confianza entre ella y yo nació y creció y un día me sorprendí hablándole de lo maravillosa que Emma su jefa me parecía, en anteriores ocasiones pensé contarle pero no lo creí conveniente, ese día lo estaba haciendo y ella contrario a todo lo que yo pensaba, sonreía por mis palabras y parecía alentar mi conversación, ese día ella me contó que aparte de compañeras de trabajo eran muy amigas, un dejo de preocupación me aturdió en ese momento, quizás no era buena idea que Mónica supiera todo esto, pero ya le había contado, la velada de café, como tantas otras, se terminó y nos despedimos, esa noche di vueltas en la cama imaginando a dos mujeres platicando de esto y burlándose de mi.

Yo no volví a mencionar el tema, fue lo que decidí luego de pensarlo mucho, y Mónica tuvo el tacto para no preguntar nada al menos directamente, porque a veces en otras pláticas de café me contaba algunas cosas de ella y dejaba ver detalles de Emma, creo que era su forma de mantenerme al tanto de la vida de ella, era su forma de evitar que yo perdiera toda esperanza de alcanzar algo que a mi me parecía muy lejano.

A final de cuentas llego el día cero, se presentaba el resultado del trabajo del proyecto y ese día me presentaron formalmente con Emma, tocar su mano fue una experiencia que no puedo describir, mis piernas no respondían pero no me dejaron caer, afortunadamente.

El proyecto salió perfecto, razón por la cual todos fuimos a festejar cenando en un restaurante, Emma estaba ahí y yo no hacia más que tratar de hacerme notar, sacaba a bailar a Mónica hacia mis mejores pasos, me mostraba divertido y caballeroso en la mesa, trate de crear una buena imagen mía, en un momento dado, también baile con Emma, quise prometerme a mi mismo que jamás lavaría la ropa que use ese día, en mi casa me hicieron desistir de esa idea a la mañana siguiente.

8 mar 2009

Y ahi estaba ella (Cap. 1)

Y ahí estaba ella, parada en el umbral de la puerta, solo podía ver su silueta pero no hace falta ver más, se bien quien es ella, yo notaba su ropa ligera, sus caderas, su figura, decía cosas con voz queda, casi imperceptible, sabia la intención que tenían sus palabras; ella suelta los brazos, lentamente, baja un poco los hombros despacio, provocándome, adelanta una pierna, en mi mente inicia una melodía sensual que anuncia lo que sucederá, la otra pierna se mueve al frente, avanza, empieza a caminar hacia mi, en una pequeña distancia que al momento parece interminable, se encarga de hacer que el momento de acercarse nunca se borre de mi recuerdo mientras viva, ya a escasos centímetros de mi, lentamente, con suavidad, estira su brazo, como tratando de tocarme, percibo su aroma que penetra en mis sentidos y me pide dejar de respirar para contenerlo dentro de mi, su mano suave esta a punto de tocarme yo sonrío por dentro y me preparo para experimentar el calor de su cuerpo ya prácticamente sobre mi, de repente reacciono, despierto, estoy en mi oficina, pero me gusta evocar todo esto que me ha pasado junto a ella...

- ¿Mamá en que trabaja mi papá?
- ¡Ya lo sabes! trabaja en su oficina
- ¡Si! Pero ¿que hace en esa oficina?
- ¡Ya lo sabes! Fabrican esas cosas eléctricas...
- Si pero mi papá no hace esas cosas eléctricas ¿o si? Específicamente ¿qué hace?
- Creo que eso deberías preguntárselo a el...

Efectivamente eso debería preguntárselo a el, pero no me atrevía, mis preguntas tenían un sentido, quería conocerlo, quería saber quien era y que hacia esa persona que llegaba por las tardes a mi casa y todos sabíamos que era la ley en casa, de algún modo había una barrera invisible entre el y nosotros, y esa barrera no me permitía acercarme, conocerlo, entenderlo.

Mi padre parecía tener un acuerdo no escrito con la familia, se partía el lomo materialmente, nos mantenía y veía que nada faltara en la casa, pagaba las cuentas y nos proveía de lo necesario, después de eso, lo único que pedía a cambio era llegar a casa y tener paz y tranquilidad, una cuestión que el interpretaba a su muy particular forma de ver la vida, como sentarse en un sillón, encender la televisión y guardar silencio, solo silencio...

Era una mañana tranquila y común en mi trabajo de oficina, o eso creía yo, una de tantas personas con las que convivimos por nuestro trabajo se presento esa mañana, no hablaría conmigo por esta vez.

- Buenos días, estoy buscando al Director General, tengo una cita con el...
- Buenos días de parte de quien?...
- Emma López, vengo de Desarrolladora URTEC...
- Un momento, si gusta, tome asiento por favor...

Ella se sentó a esperar y yo la vi desde mi cubículo, ella no me notó, aun no sabia que estaba yo en este mundo, pero yo si noté sus manos, su figura y esa sonrisa que me atrapó desde el primer momento. Mi jefe la recibió en su despacho hicieron su negociación y ella se marchó.

La semana avanzó sin mayor novedad, persiguiendo el sol a la luna como lo viene haciendo desde siempre, yo trabajando y viviendo la vida lo mejor posible, una vida tranquila, cuando llego el viernes tuvimos en la oficina la reunión semanal, se mencionaron algunos proyectos, avances y las cosas que se ven en este tipo de reuniones, de repente el jefe mencionó a la Desarrolladora URTEC, y mi atención se volcó a eso.

- Nos van a estar asesorando en el proyecto que habíamos hablado sobre digitalización de servicios...

En ese momento el jefe me volteó a ver, entre mis funciones esta la coordinación de proyectos relacionados con la informática, era claro que yo trabajaría con esa Desarrolladora, yo trabajaría con ella, sonreí un poco, arriba alguien me quiere mucho.