10 jun 2008

La caja de galletas

La noche de anoche me sirvió para una pequeña reflexión, al final de la cena mi madre acercó a la mesa una caja con diferentes tipos de galletas, yo se bien cuales son las galletas que todos quieren y cuales siempre quedan al final, decidi que les dejaria las favoritas a los demas, y empeze a comer algunas galletas de las que nadie come regularmente, cuando los demas vieron eso, se abalanzaron sobre las galletas "especiales" y todos cenamos muy tranquilos, pero yo no probe aquellas excelentes galletas, la reflexión radica en que, muchas formas de conducirme por la vida son asi, a veces dejo las cosas para los demas, percibo a mucha gente como un gran consumidor que incluso consume más de lo que puede o debe, y yo me basto con lo que hay y en muchos casos con lo que queda, ¿sera que nunca siento mia la caja de galletas?, ¿sera que pocas veces siento mia la vida? por que las cosas cuando no son tuyas las pides, y cuando las sientes de tu propiedad simplemente las tomas.
Como quiera que sea, por ser servil, timido, conformista, un poco de todo o nada de eso, asi es como constantemente me suceden las cosas, en todo caso, si lees estas lineas deja tu opinion...

4 comentarios:

Ery Juarez dijo...

Mmm pues creo que tenemos la misma percepcion muchas veces yo tambien siento como que mi vida no es tan mia
Saluditos

Nobel prize blogger dijo...

Querido Blogger

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maismeu dijo...

Puede que un día, mientras comes la galleta corriente, la que no suele gustar, el que degusta la galleta deliciosa se pare a pensar y diga; "este tipo es tonto, tiene frente a sí estas ricas galletas y ni siquiera se atreve a probarlas".
Este mundo es así, o lo comes tú, o nadie te lo dará a probar.

Anónimo dijo...

Concuerdo con Veronica...

Aunque no es malo tomar las cosas que queremos y dejar la galleta que nadie quiere a alguien más, alguna vez en la vida debemos permitirnos disfrutar de los placeres que reservamos a los demas.

Excelente blog.

Alex