Cuando era niño, mi padre era un ser que aparecía para aplaudir mis últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me enseñaba la diferencia entre el bien y el mal. Durante mi adolescencia era la autoridad que ponía control a mis deseos. Ahora que soy adulto, comienzo a comprenderlo.
Todos necesitamos un padre muchos nunca tuvieron ese privilegio, agradesco a Dios por que yo si lo tengo y de él aprendo cada día una nueva lección de vida en las formas menos esperadas, por todo ello gracias!!!
Feliz Cumpleaños Papá!!!
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