Adaptación a mi conveniencia de una biografia que hace muchos años lei en algún libro.
El mencionado Carlitos, nació en un pueblito bastante alejado del centro de Guanajuato, tan alejado que ya es Michoacán, en La Piedad Cabadas, hoy conocida como La Piedad Cabadas, el 30 de Enero de 1980, hizo su primaria en la escuela pública más cercana a su casa: 21 kilómetros de ida y 21 de vuelta por veredas montañosas, quizá por eso jamas aprendió nada.
A la escuela siempre llegaba tarde, más o menos a la hora de la salida, y a casa regresaba apenas a tiempo para desayunar y emprenderla de regreso rumbo a la escuela. Tal vez por eso nunca entrego ninguna tarea, pero si consiguió a cambio dos cosas, una tuberculosis crónica y una condición física de tarahumara que lo llevo a ganar la caminata olímpica en los juegos regionales de 1979.
A la escuela siempre llegaba tarde, más o menos a la hora de la salida, y a casa regresaba apenas a tiempo para desayunar y emprenderla de regreso rumbo a la escuela. Tal vez por eso nunca entrego ninguna tarea, pero si consiguió a cambio dos cosas, una tuberculosis crónica y una condición física de tarahumara que lo llevo a ganar la caminata olímpica en los juegos regionales de 1979.
Buscando mejores horizontes, (y tambien por algún lío de faldas), Carlitos papá vendió su puesto de supervisor de contaduría sustanciosa del estado de Guanajuato, y la familia se trasladó a Irapuato, antes Iricuato, donde Carlitos ingresó a la secundaria oficial estatal, administrada por pseudo militares izquierdistas de la congregación de resistencia hitleriana. Ahí tampoco aprendió nada por que tanto hacer lagartijas por indisciplina le agravaron la tuberculosis y tuvo que permanecer cuatro de los tres años de secundaria en la clínica del seguro social, sin embargo, Carlitos tuvo sus certificados de secundaria y primaria, con mención honorífica, premio al saber, medalla al mérito, carta de buena conducta y varios diplomas de aseo y canto.
Ya curado de su enfermedad y durante sus vacaciones, Carlitos aprendió a leer con una maestra particular, en una recamara del segundo piso del Carlos’ club, humilde y decente establecimiento dirigido por la mamá de Carlitos durante las noches apacibles y estrelladas de la provincia guanajuatense. Fue en esa época que Carlitos decidió dedicarse a la ciencia. Por eso (y por que después de un volado para decidir no se puede uno hechar para atrás), la familia Olivares se traslado a la Ciudad Deportiva, donde les empezó a ir mejor, ya que un compadre acomodó a Carlitos papá en el sindicato único de obreros navales del estado de Guanajuato.
Carlitos hijo, consiguió una beca en el instituto tecnológico de estudios de Irapuato a cambio de espiar al sindicato aquel y mantener informado a don Telesforo Mendiola. Naturalmente Carlitos se recibió con Magna Cum Lade de Lic. Informática y recibió de inmediato ofertas de becas para hacer postgrado en Estados Unidos.
Fue entonces que se caso con una amiga, a la que un baquetón había dejado "recordando un hombre y arrastrando un niño", a la amiga no le resultó difícil convencer a Carlitos (poco experimentado en artes amatorias y conquistativas) de que él era el responsable de todo por aquella vez que bailaron de cachetito en lo obscuro. Y aunque Carlitos acepto casarse, de todos modos el suegro decidió hacerse justicia de propia mano y la primera vez que se lo encontró le vació la escopeta encima, con tal puntería que le tumbo limpiamente ambos tompeates, a pesar de lo cual su mujer ha tenido a la fecha tres hijitos más, todos gueritos de ojo azul, como el fiel lechero que los ha seguido en todos los cambios de domicilio que han tenido.
Carlitos hizo una maestría de Economía en Stanford 2001 y un doctorado en astrofísica en Harvard 1999, en ambos casos con todos los honores.
De regreso en México, en 1998, sus jefes de la CIA le consiguieron un puesto clave en el gobierno de Guanajuato, subjefe de la oficina de afanadores de instalaciones sanitarias del ala sur, tercer piso, del asilo de ancianos jubilados.
Actualmente el Dr. Carlos Alberto Olivares Adame es profesor - investigador de tiempo completo en la UNAM, el IPN y el UAM, en las facultades de Ingeniería, Arquitectura, Filosofía y Veterinaria. Además para completar el presupuesto es asesor de PEMEX y CFE; es programador en el centro de cálculo de la dirección de hacienda de Valle de Santiago; es juez de segunda instancia de lo sustancioso en Moroleón; es agente del ministerio público en Salamanca y es agregado cultural en la embajada de Nueva Zelanda, vende hamburguesas los viernes y menudo los domingos.
En sus ratos libres al Dr. Carlitos, le da por escribir artículos especializados en desespecializar y de poco interés público, generalmente falsos y bromistas como este, diseña casas para el INFONAVIT y a veces escribe cosillas en serio.
2 comentarios:
Jajajajajajajajaja buenisisisisimo... me lo puedo piratear??? si? si??? di que si... andale...
Jajajajajaja
A conque de aqui salio....
Esta muy bueno...
Alex
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